Arahan, La llave que abre el Nirvana

Arahan, El amo de las artes marciales

Título original: 아라한 장풍 대작전 / Arahan Jangpung Daejakjeon

Título en español: Arahan el amo de las artes marciales

País: Corea del Sur

Año: 2004

Género: Comedia, Accion, fantasia

Duración: 114 min

Dirección: Ryoo Seung-Wan

Guión: Ryoo Seung-Wan, Euin Ji-hee, Yu Seon-dong

Música: Han Je-kwon

Productora: Fun and Happiness

Reparto:

Ryu Seung Bum es Sang Hwan

Yoon So Yi es Eui Jin

Ahn Sung Ki es Ja Woon

Jung Doo Hong como Heuk Woon

Kim Su Hyeon (presentadora de televisión)

Kim Hyo Seon (presentador de televisión)

Yoon Joo Sang es Mu Woon

Kim Ji Young es Banya

Baek Chan Gi es Seol Woon

Kim Young In es Yeok Bong

Park Yoon Bae es Oficial Choi

Lee Won es Seon Dong

Bong Tae Kyu es Oficial Bong

Lee Oi Soo es Baek Poong

Ahn Kil Kang (jefe de la pandilla)

Sinopsis:

Un policía novato, de actitud recta y honesta, que a pesar de que es un debilucho siempre quiere hacer lo correcto. Un día persigue a un carterista que robó a una mujer. Pese a que el carterista va en motocicleta este lo persigue a pie. Y cuando por fin lo alcanza, fue porque otra chica detuvo su paso. Y en un golpe de arte marcial en lugar de golpear al ladrón, golpea al policía. Este queda inconsciente y la chica lo lleva a su casa donde sus tíos y su padre, maestros del Tao lo atienden y descubren allí que este joven tiene un gran potencial oculto. Le ofrecen reclutarlo como alumno. Y fue en el momento justo porque luego de muchos años en meditación despierta un gran maestro Arahan que desea más poder del que tiene y quiere gobernar el mundo entero.

Resumen:

La historia comienza con cinco ancianos Ja Woon, Mu Woon, Banya, Seol Woon y Yeok Bong hablando de su dojo de tao en decadencia. Los problemas económicos que están atravesando les hace difícil seguir adelante como maestros de artes marciales. Hasta discuten si deberían ir a la televisión para una exhibición a modo de publicidad. Sin embargo, el tipo de arte marcial no es para nada común y no saben qué hacer. Por otro lado tenemos a Eui Jin una modesta empleada en una tienda de paso, hija del maestro Ja Woon también es conocedora de las artes marciales secretas del Tao. En el momento en el que rozó la mano a un cliente se dio cuenta cuáles eran sus intensiones oscuras. Estaba a punto de robar a una señora a pocos metros de allí. Con el mal hábito de escabullirse en horas de trabajo, Eui sale corriendo tras él con la excusa de que debe ir al baño. No muy lejos encontramos a un torpe pero honesto policía novato, llamado Sang Hwan. Justo en el momento en que detiene un auto en infracción, tiene una especie de entre dicho con el conductor. Quien transporta, a un importante diputado. Sin embargo, Sang es un hombre que respeta las leyes e intenta igualmente pedirle la documentación pertinente. Pero no lo consigue, ya que es testigo de cómo una señora sufre el robo de su cartera a manos de un motociclista. Tras escenas separadas de persecución, vemos la súper fuerza y habilidades de Eui Jin y lo débil de Sang Hwan. Cuando al fin la primera que intercepta al ladrón es efectivamente Eui Jin. Pero al querer derribarlo con un golpe de palma de viento, falla y le da a Sang Hwan quien queda inconsciente.

Eui lo lleva a su casa, donde están los cinco ancianos haciéndole un tratamiento de acupuntura. Para su sorpresa, este joven libera por si mismo sus puntos de Qi (energía espiritual) demostrando un potencial enorme. Sang recupera la consciencia y grita asustado. Cuando al fin logra calmarse, le cuentan que en realidad ellos son grandes maestros, una vez llamados "Los siete Maestros". Ahora son solo cinco por circunstancias difíciles. Así que sugieren que se vuelva alumno de ellos ya que tiene buenas cualidades en su qi. Sang se niega pese a que recibe asombrosas demostraciones marciales, como levitar, correr por las paredes y la palma explosiva. Al día siguiente, recibe una reprimenda del comisario por hacerle una multa a un diputado y para colmo no atrapar al ladrón según lo que el atestiguó haber perseguido. En el patrullaje va con su compañero más veterano a un disturbio en un antro. Cuando el compañero ve que es un matón conocido, lo único que hace es saludarlo y pedirle que avise antes para evitar cualquier altercado mayor. Se despide y le dice a Sang que lo siga. Pero él no quiere, entiende que su superior está encompinchado con un mantón, pero hay personas que están sufriendo por su causa. Entonces, encara al líder y sus muchachos, pero en cambio recibe una paliza y burla de todos los malvivientes. Luego de tan terrible momento, Sang lo piensa de nuevo y busca la casa de los maestros y habla con Ja Woon. Que al recibirlo lo encuentra mirando un cuadro. Y le explica que es el altar de la divinidad y quienes obtengan la llave para abrirlo conseguirán entrar en el nirvana y obtendrán sabiduría eterna. Eui sabe porque estaba allí y cree que Sang no sirve para ser un maru-qi (un maestro iluminado) Luego de una breve charla Sang va al grano y le pregunta Ja cuanto le cobraría para enseñarle técnica de la mano explosiva. Aunque de modo un poco peculiar, Sang comienza su entrenamiento.

En la ciudad se están construyendo unos túneles debajo de la autopista, detrás de una filtración encuentran una especie de altar con una momia dentro. Unos especialistas (científicos/arqueólogos) entran a la cueva donde estaba la momia del anciano. Luego de largo rato mientras hablan, reciben la noticia de que "el anciano desapareció". Esta momia en realidad es un maestro tao de poder inmenso, que conservó un qi maligno para poder sobrevivir, un ex miembro de los seite maestros. Como primer objetivo fue a buscar su espada a un anticuario. Al mismo tiempo, roba su vitalidad al dueño de la tienda, para recuperar su juventud y aquel quedando hecho un anciano. Sang Hwan, sigue entrenando fervientemente junto con Eui Jin y empieza a despertar un interés romántico en ella, aunque ella es dura y no lo ve de muy buena gana. Al final del día de laboral, Sang ve a un extraño hombre cruzar la autopista de ocho carriles de manera imprudente. Él lo llama y le pide los papeles, pero este hombre parece estar en su mundo y lo ignora por completo. Es que el en realidad es Heuk Woon el anciano de la cueva. El hombre del qi maligno, está buscando algo y sabe quiénes pueden llegar a tenerlo. Comienza a correr de manera increíble ante la mirada estupefacta de Sang quien al reaccionar lo persigue pero le pierde el rastro tras saltar un muro demasiado alto para él. Seol Woon y Yeok Bong van caminando por la calle discutiendo como deberían hacer una presentación para la televisión, hasta que de repente se detienen y quedan de frente a Heuk quien le pregunta directamente quien es el que tiene "la llave". En ese momento son derrotados sin poder pelear. La siguiente en caer es Banya y los únicos que quedan son Ja Woon y Mu Woon que hablan de Sang Hwan como una opción para cuidar la llave, aunque sus opiniones son muy distintas al respecto. Sang por fin pudo invitar a cenar a Eui, pero con la mala suerte de que los matones van al mismo restaurante. Uno de ellos lo reconoce y lo provoca, a lo que el tontamente cae y comienza una pelea. Pese a que obviamente gana gracias a que mejoró mucho sus habilidades marciales, Eui se enoja con él por usar su fuerza de manera tan abusiva y destructiva en un lugar público contra gente sin poder. Discuten y Eui Jin se adelanta pero Sang Hwan la sigue luego entrando al salón de entrenamientos. De pie frente a frente Eui se queda viendo a Heuk Woon. No se conocen pero Eui sabe que Heuk tiene un qi maligno. El torpe de Sang si lo reconoce como el sujeto que cruzó imprudentemente la autopista. Comienzan una pelea mientras Eui se defiende con una espada, Sang es mandado a volar. Heuk arrincona a Eui y Sang poniéndose de pie eleva su qi logrando manipular las baldosas rotas del salón apuntando a Heuk. Pero este responde de igual modo, pero con mayor poder las piedras en punta vuelan en un certero golpe masivo. Sang logra responder devolviéndole una fuertemente impactando en el pecho de Heuk. En el momento más crítico aparecen Ja Woon y Mu Woon dejando en desventaja numérica a Heuk y este huye. Mu Woon corre tras él y Ja Woon le advierte que es peligroso aun así va y detrás de él el imprudente Sang Hwan. En una plaza cercana la batalla ya se estaba librando cuando Sang aparece e intenta atacar a Heuk quien responde con su espada a matar. Mu Woon protege a Sang y muere. Consternado por el hecho de matar a su viejo amigo, Heuk huye otra vez. Sin Mu Woon vivo y los otros con su Qi obstruido, Ja Woon es el único que quedaba para proteger la llave. Entonces, divide la llave en dos entre su hija Eui Jin y Sang Hwan y le pide que se escondan. Sin embargo, Eui no estaba de acuerdo y va tras su padre y Sang tras ella. Sin embargo, llegan tarde la casa estaba hecha un desastre por la pelea. Fuera de sí, Eui sin orden ni estrategia discute con Sang. Pero Sang recuerda algo importante, el altar de la divinidad, ubicado en el museo de la ciudad. Se dirigen de inmediato allí y aunque con el qi corrompido e inmovilizado, Ja Woon sigue con vida y se comunica telepáticamente con Sang.

Mientras Sang encontraba a Ja, Eui entretenía a Heuk en una pelea, casi cuando es derrotada descubre que ella tiene la llave en forma de tatuaje. Sang una vez lo encontró se unió a la pelea sin antes mostrarle que él tenía la otra parte de la llave en la espalda. Mientras mediante la telepatía que el qi le proporciona a Ja trata de instruir a Sang mientras pelea. Aunque luego de un fuerte cruce de puños entre los dos, Heuk logra tomar ambas partes de la llave. Mandando a volar nuevamente a Sang en un golpe que tuve que ser mortífero, pero de algún modo en esos segundos entre la vida y la muerte, él comprende el qi. Convirtiéndose sin querer en un maru-qi. Con el dominio total de su qi, Sang Hwan lucha mano a mano contra Heuk que pierde mediante el golpe final. La palma explosiva. Sang la aprendió por si solo en el momento justo. La llave es gravada en el piso con un Heuk Woon aparentemente muerto. Eui Jin se recupera y se encuentra trabajando nuevamente en la ciudad persiguiendo malhechores, al igual que Sang Hwan y al parecer ya se llevan mucho mejor. Los cuatro maestros que sobrevivieron consiguieron una manera de afrontar su crisis económica con una poca ortodoxa clínica para adultos mayores.

Valoración Personal: 4 - Regular. Muy cómica para empezar y junto con la acción que tiene cubre muy bien las deficiencias actorales y alguno que otro bache de guion. Cabe destacar los efectos de computadora son excelentes a pesar de la época pero los efectos especiales tradicionales quedan un poco escuetos en calificación. Una película para quien no tenga muchas pretensiones a la hora de entretenerse sanamente.

Curiosidades:

Arahan fue la tercer película dirigida por Ryoo Seung Wan, y fue protagonizada por su hermano Ryu Seung Bum. La película fue un éxito comercial, vendiendo más de 2 millones de entradas en todo el país, sin embargo, no fue tan bien recibida por la crítica como lo fueron las películas anteriores de Ryu Seung Wan.

Proto secuela: No tiene

Secuela: No tiene

¿Tienes alguna sugerencia de películas cómicas que nos quieras dar?

Puedes hacerlo en la caja de comentarios. ¡Los estaremos leyendo!