El Fantasma De La Opera - De Broadway a la Pantalla Grande
- Asilem
- 25 nov 2020
- 11 Min. de lectura
El Fantasma De La Ópera

Título original: The Phantom of the Opera
Titulo alternativo: El fantasma de la ópera
Sinopsis: En 1870, la Ópera de París prepara el estreno de un fastuoso espectáculo, pero entre bastidores se oculta un Fantasma (Gerald Butler). Nadie sabe quién es, pero sus apariciones son cada vez más frecuentes y siembran el pánico entre el público. Sólo Christine (Emmy Rossum), una joven bailarina, puede acercarse a él: el Fantasma es su maestro de canto. Lo que Christine ignora es que el Fantasma está profundamente enamorado de ella y no permitirá que nadie se interponga en su camino.
País: Estados Unidos y Reino Unido
Año: 2004
Género: Musical, Romance, Suspenso, Drama
Duración: 143 min
Dirección: Joel Schumacher
Guión: Andrew Lloyd Webber, Charles Hart, Richard Stilgoe y Joel Schumacher
Música: Andrew Lloyd Webber
Fotografía: John Mathieson
Montaje: Terry Rawlings
Producción: Andrew Lloyd Webber
Productora: Really Useful Group y Joel Schumacher Productions
Distribución: Warner Bros. Pictures y Universal Studios
Reparto
Gerard Butler como Erick, el Fantasma de la Ópera
Emmy Rossum como Christine Daaé
Patrick Wilson como Raoul, Vizconde de Chagny
Miranda Richardson como Madame Giry
Minnie Driver como La Carlotta Giudicelli
Simon Callow como Andre
Ciarán Hinds como Firmin
Victor McGuire como Piangi
Jennifer Ellison como Meg Giry
James Fleet como Lefevre
Kevin R. McNally como Buquet
Resumen: En 1919, en la casa de la Opera de Paris tiene lugar una subasta. El anciano Raoul vizconde de Chagny compra una caja de música con la forma de un mono que lleva túnica persa y que toca los platillos (¿?). Durante la subasta, se encuentra con Madame Giry, a quien conoció cuando era joven. La atención se centra en la siguiente pieza de la subasta, el lote 666: una lámpara de araña en piezas que ha sido restaurada recientemente y cableada para la novedosa electricidad. A medida que los subastadores muestran la araña restaurada, ilumina y lentamente se eleva a su antiguo lugar en las vigas con el crescendo de una apertura musical que evoca los años de decadencia de la ópera. El blanco y negro se convierte en color, y el público viaja en el tiempo hasta 1870, cuando la ópera estaba en su mejor momento.
La ópera es patrocinada por el joven vizconde Raoul de Chagny y estará a cargo de dos nuevos propietarios, Richard Firmin y Gilles André, que son de la industria "chatarra" y no tienen experiencia en el teatro. Mientras, en el elenco están ensayando Hannibal, Madame Giry, que es una amante del ballet y madre de Meg Giry, les presenta a Christine Daaé, una joven huérfana a quien aprecia como hija propia, bailarina de ballet y talentosa cantante. El joven vizconde Raoul, entra al ensayo, y Christine lo reconoce como su amor de la infancia. Él no la ve, sin embargo, y ella no dice nada para llamar su atención, suponiendo que no la reconocería. Durante la realización de un aria, un telón de fondo cae misteriosamente del techo y casi aplasta a Carlotta Giudicelli, solista y la soprano, que inmediatamente dimite. Mientras tanto, una figura oscura se aparta del lugar dónde se encontraba el telón y un sobre cae al suelo. Madame Giry lo abre y lee la carta firmada por "F.O.", una entidad fantasmal que vive en algún lugar dentro de la casa de la ópera presentándose a los recién llegados y poniéndolos al corriente sobre el trato que tenia con el antiguo propietario de la ópera que le pagaba 20.000 francos al mes y disponía como propio el palco 5. Firmin y André se apresuran para reemplazar a Carlotta, y Christine es elegida como suplente después de cantar para ellos. Esa noche ella canta muy bien, y el Fantasma de la ópera la oye a través de los conductos de ventilación.

Durante la actuación de Christine, Raoul la reconoce de su infancia. Después del espectáculo, Christine va a la capilla para encender una vela por su padre. Meg le pregunta a Christine cómo aprendió a cantar tan bien. Christine explica que su padre le prometió que le enviaría un ángel de la música para que cuidase de ella cuando él muriese. Ella piensa que su padre envió este "ángel" para ayudarla, pero en realidad es Erick, el fantasma de la Ópera, quién le enseña. Más tarde, ella está en su camerino, donde se reúne con Raoul. Él planea llevarla a cenar, pero ella se niega, diciendo que el ángel es muy estricto. Raoul la ignora y la deja prepararse para su cita. El fantasma encierra a Christine en su habitación y canta con ella sobre de su disgusto de que Raoul esté intentando cortejarla. Christine se disculpa, pidiéndole que viniera a ella. Él se revela a través de su espejo y la lleva con él.
Christine va con el fantasma a su guarida debajo de la casa de la ópera. Él le dice indirectamente que la ama y quiere que ella le ame también. Le muestra a Christine un maniquí con su aspecto y con un vestido de novia y velo, lo que la hace desmayarse, y el Fantasma la coloca en una cama. A la mañana siguiente se despierta y se encuentra a Erick, el fantasma de la Ópera componiendo su música. Ella se le acerca y le quita su máscara por curiosidad. Entonces, Erick estalla en un ataque de rabia, cubriéndose la cara con la mano. Él al principio dice que debe quedarse para siempre, porque ella ve sus deformidades, revelando sus "sueños de belleza". Christine le devuelve la máscara a Erick y los dos tienen un momento de comprensión. Entonces decide dejarla volver a la ópera. (Si, así de fácil… (ಠ_ಠ))

Esa mañana, los dos gerentes lamentan la desaparición de Christine, así como (en un gesto cómico) desesperan porque recibieron las misivas del fantasma reclamando que le pagasen y dándoles instrucciones sobre cómo dirigir la ópera. Cuando Carlotta regresa, está furiosa por haber encontrado una nota diciendo que si ella canta como la condesa en Il Muto esa noche en vez de Christine, ocurrirían desgracias "más allá de su imaginación". En ese momento Madame Giry anuncia que Christine solo descansa en su habitación. Firmin y André ignoran las advertencias del fantasma y dan a Carlotta el papel principal. Esa noche, el fantasma interrumpe la representación y critica su incapacidad para seguir sus órdenes.
Carlotta sigue cantando, pero su voz falla y el papel principal se le da a Christine. Mientras se realiza el ballet, Erick, el fantasma de la Ópera, se cierne sobre Buquet, el encargado del telón, y lo ahorca haciendo que caiga en el escenario, creando el caos. Christine huye a la azotea con Raoul. Ella le revela que ha visto la cara del fantasma de la Ópera y le teme, pero también le compadece a causa de su tristeza. Raoul le dice a Christine que él la ama y la protegerá siempre. Christine le corresponde, besándolo apasionadamente y ambos abandonan la azotea. El fantasma, que fue testigo de la escena, queda con el corazón destrozado. A continuación, mientras aun les oye cantar juntos jura vengarse de los dos (pero se toma su tiempo este Erik, que coraje).
Tres meses más tarde, una fiesta de disfraces tiene lugar en el teatro de la ópera. En la fiesta, Christine lleva su anillo de compromiso de Raoul en el cuello. El evento se interrumpe una vez más por Erick, el fantasma de la Ópera, que se viste disfrazado como la Muerte Roja (poco impresionante para lo que uno espera). Erick, el fantasma de la Ópera, trae su nueva ópera, Don Juan Triunfante, y ordena a los administradores organizar el nuevo espectáculo. Raoul sale de la habitación y Christine se acerca a Erick, el Fantasma. Al ver el anillo de compromiso, Erick lo arranca del cuello de Christine y desaparece por una trampilla en el suelo. Raoul intenta seguirlo pero es detenido por Madame Giry, quien le cuenta en privado la historia del pasado de Erick. Cuando era una niña, se fue a un circo gitano donde ofrecieron un niño deforme en una jaula, lo anunciaban como el hijo del diablo. El niño fue golpeado mientras todo el mundo miraba y se reía. El maestro de ceremonias luego quitó un saco de arpillera que cubría la cara del niño Erick, revelando su deformidad. Sólo los jóvenes como Madame Giry le compadecían. Ella fue la última en salir y vio al niño con el rostro deformado, estrangular al maestro de ceremonias con una cuerda. Perseguido por la policía, Madame Giry le ayudó a escapar y le dio refugio debajo de la casa de la ópera, donde desde entonces lo escondió del mundo cruel… (¿Y eso explica porque reclama una mensualidad? ¿En serio? ¡Ni que hubiera ayudado a construir el palacio! (;¬_¬))
Christine coge un carruaje para visitar la tumba de su padre, pero Erick, el fantasma de la Ópera, secretamente toma las riendas. Raoul la sigue cuando se da cuenta de que se ha ido. Christine llega y se lamenta por la muerte de su padre. Erick, intenta hacer que Christine recapacite sobre su relación con Raoul y que vuelva con el Fantasma de la Ópera fingiendo ser el ángel de su padre, pero Raoul llega y lo detiene. Una lucha a espada sobreviene en el cementerio, donde Raoul finalmente desarma a Erick y está a punto de matarlo, pero Christine suplica por su salvación. Con su furia aumentada, Erick ve cómo Raoul y Christine se alejan, declarándoles la guerra.
Christine admite que tiene miedo del fantasma y le dice a Raoul que nunca dejará de intentar capturarla. Raoul se da cuenta de que pueden utilizar la ópera de Erick para capturarlo, ya que seguramente asistirá. Don Juan Triunfante se lleva a cabo, y Erick, el fantasma de la Ópera, hace su entrada como Don Juan, Raoul no puede hacer nada, y ve impotente cómo Christine se enamora de Erick, una vez más. Sin embargo, Christine le quita la máscara, revelando sus deformidades a todo el público, que gritan presos del miedo del rostro deformado de Erick (¡tampoco es tan feo! Y que buena mascara usaba que ocultaba parte de la calvicie pero dado el caso… podía ser como Ghost Rider, sin embargo…). Él se escapa dejando caer la gran lámpara de araña y el fuego inunda toda la ópera.
Erick secuestra a Christine y la lleva de vuelta a su guarida. Madame Giry muestra a Raoul donde vive oculto Erick, y él mismo va a rescatar a su adorada y amada Christine. Erick insta a Christine una vez más a que acepte su amor y se ponga el vestido de novia. Christine intenta convencer a Erick, de que ella no teme su fealdad, sino más bien deseo de matar para conseguir todo lo que quiere. Justo en ese momento, Raoul entra a la guarida, y Erick, lo ata a una puerta y amenaza con matarlo si Christine se niega a casarse con él. Christine desesperada besa apasionadamente a Erick para salvar a Raoul y mostrarle al Fantasma de la Ópera que el mundo no es tán cruel. Erick se sorprende de experimentar el amor humano real por primera vez en su vida. Avergonzado de sus acciones asesinas, permite a Christine y Raoul que se vayan y les ordena que nunca regresen. El Fantasma se queda mirando una cajita de música con un mono persa encima. Christine se acerca a Erick. Él dice que la ama, y ella en silencio le da el anillo de diamantes de su dedo para que la recuerde. Después Christine y Raoul se van, y Erick, el Fantasma de la Ópera, rompe todos los espejos en su guarida subterránea y desaparece a través de un pasadizo secreto detrás de una cortina de terciopelo justo antes de que llegue la policía. Al entrar, Meg sólo encuentra la máscara blanca de Erick.

De vuelta al presente, el anciano Raoul va a visitar la tumba de Christine. En la lápida se revela que ha muerto sólo dos años antes, en 1917, a los 63 años. También dice "condesa de Chagny" y "amada esposa y madre", revelando que Raoul y ella se casaron y tuvieron hijos. Raoul pone la caja de música del mono junto a la tumba (¿?) y de repente observa una rosa roja con un lazo negro atada alrededor de ella con el anillo de compromiso que Christine le regaló a Erick atado también. Raoul se da cuenta de que el Fantasma de la Ópera, está todavía vivo, y Christine fue siempre su amor no correspondido.
Protosecuela: No tiene.
Secuela: No tiene.
Valoración Personal: 3 – Un largometraje (laaaargometraje) de calidad calificada para dar muchísimo mas pero si querían darle a la trama un argumento original fracasaron tristemente. El reparto elegido es una maravilla con todas las letras. Recomendado solo si hay gusto por musicales de por medio. Si eres fan de Leroux no se recomienda pasar por la decepción. Y si no eres fan de Leroux apreciaras que hay incongruencias en la trama imperdonables.

A favor: Las canciones y el repertorio actoral acertado para el desarrollo musical, incapaces de no generar emoción. (Pero vale aclarar que eso solo se aprecia en la versión original, el doblaje es un fiasco)
En contra: Dos horas y media para tan pobre y absurda argumentación.
Curiosidades:
La historia está basada en la novela homónima que fue escrita en 1910 por Gaston Leroux. Ha tenido numerosas adaptaciones tanto en el cine, teatro y televisión.
Leroux declaró que se basó en un hecho real para escribir la obra, que un hombre con la cara deformada, pero con grandes dotes musicales, habitaba los sótanos de la Ópera de París. Aunque no hay pruebas sobre la existencia del personaje, el testimonio de los artistas de la época señala que sí que hubo un caso parecido. Un hombre deformado que utilizaba una máscara para ocultar su cara que se enamoró perdidamente de una de las actrices de la Ópera Garnier, llamada Christine Nilsson.
Esta adaptación a la pantalla grande de la novela de Leroux está basada en el musical creado por Andrew Lloyd Weber, siendo la producción teatral o cinematográfica de mayor éxito comercial del mundo, habiendo recaudado a nivel mundial más de 3200 millones de dólares.
Desde su debut en el Majesty’s Theatre del West End londinense el 9 de octubre de 1986, el popular musical ha sido visto por un público estimado de 80 millones de personas.
Más de 65.000 representaciones de El Fantasma se han celebrado para el público en 18 países de todo el mundo. Las producciones de El Fantasma han ganado 50 importantes premios, incluyendo tres Premios Olivier, siete Premios Tony, siete Premios Drama Desk y tres Premios del Círculo de Críticos Extranjeros.
La primera producción de Broadway de El Fantasma de la Ópera se estrenó en el Majestic Theatre de Nueva York en enero de 1988, y desde entonces se ha convertido en el segundo musical más longevo en la historia de Broadway (después de Cats, del propio Lloyd Webber), representándose para más de 10,3 millones de personas
John Travolta y Antonio Banderas se presentaron al casting para el papel de el Fantasma, papel que final fue a parar a Gerard Butler.
Los decorados de El Fantasma fueron construidos en ocho platós en los Estudios Pinewood, donde, en el transcurso de 40 semanas, el equipo de Pratt utilizó 73 toneladas de acero, 15.000 litros de pintura, más de 92 millas de madera y 51 millas de andamiaje para dar vida a sus ambiciosos diseños.
Para recrear la Ópera de París, se construyó un teatro de 886 asientos con dos plantas, adornado con sensuales figuras bañadas en oro enroscadas alrededor del escenario. Uno de los detalles más espectaculares del diseño del auditorio -y una pieza del decorado crucial en la historia- es la lámpara de araña que adorna el techo abovedado del teatro. En un momento climático de la película, el enfurecido Fantasma hace caer la lámpara sobre el público, provocando que la Ópera sea pasto de las llamas. Para satisfacer las diversas necesidades de la producción, se crearon tres versiones de la araña: una para el rodaje diario; una réplica para rodar las escenas del accidente; y una versión con electricidad para las escenas ambientadas en 1919, que proporcionan perspectiva narrativa a la historia.
Con las medidas de 17 pies de altura por 13,2 de ancho, la lámpara pesa 2,2 toneladas y está valorada en más de 1,3 millones de dólares. La pieza está adornada con más de 20.000 piezas de cristal de Swarovski.

Llevó cuatro meses construir y cuatro días ensamblar la araña en los Estudios Pinewood, donde fue después elevada hasta el techo abovedado del Auditorio, que fue reforzado para soportar el peso de la impresionante pieza. La parte superior del decorado se construyó en torno a la lámpara después de ser izada.
En los talleres de los Estudios Pinewood y en Londres, la diseñadora Alexandra Byrne y su equipo crearon a mano 300 trajes para la ambiciosa producción, y modificaron otros 2000 obtenidos a través de una extensa exploración de casas de vestuario por toda Europa.
Los más fanáticos del musical que pasaron por los teatros se sintieron engañados al no usar a la pareja principal del espectáculo, Michael Crawford y Sarah Brightma, para su adaptación al cine.
Joel Schumacher quería que todos los protagonistas de la película fueran jóvenes y atractivos.
Minnie Driver (La Carlotta) no interpretó sus propias canciones en la película, sus partes fueron dobladas por la cantante de ópera Margaret Preece, quien había interpretado el papel sobre los escenarios.
Las prótesis que lleva Gerard Butler para dar vida al Fantasma de la Ópera le hacían pasar por maquillaje hasta cuatro horas y media.
Para interpretar su personaje en las secuencias de 1919 (se le envejecía hasta los 70 años) Patrick Wilson tenía que someterse a sesiones de maquillaje de cinco horas.
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